El masaje tuina, que originalmente se llamaba “anmo”, es una de las terapias más antiguas de la humanidad. Su historia comienza hace más de 2.000 años, en la dinastía Qin (221- 207 a.C.).
En la antigüedad, la gente de China notó que palpando, presionando o golpeando las partes afectadas del cuerpo se podía aliviar de forma efectiva el dolor y algunos síntomas. El masaje terapéutico tuina tiene una historia de varios siglos, y esta basado en los mismos principios de la acupuntura, qigong, (ejercicios internos), y la fitoterapia.
Tuina tiene como objetivo principal la prevención y tratamiento de las enfermedades. Para lograr esto estimula el flujo de energía y sangre al interior del organismo, utilizando el roce, la fricción, la tracción y la presión sobre los puntos de acupuntura y los meridianos de energía. Mediante etas las manipulaciones se actúa sobre las zonas afectadas, estimulando la circulación sanguínea y rectificando la estructura anormal entre los huesos y tejidos blandos, influyendo en las funciones físicas y los estado patológicos de la sangre, médula cerebral, órganos, pensamientos y emociones del paciente.
El masaje tuina sirve para tratar casos de lesión aguda de los tejidos blandos, fatiga crónica, trastornos articulares, contracturas musculares, rigidez articular post-traumática, artritis y artrosis, problemas cervicales, periartritis, hernia discal, esguince lumbar y articular, epicondilitis, cefaleas, vértigo, insomnio, hipertensión, alteraciones de la regla, diarrea, estreñimiento, etc.